La tala, el sobrepastoreo y la falta de manejo posterior al abandono de los terrenos agrícolas han provocado una situación de desertificación que imposibilita el establecimiento de la vegetación potencial típica de la zona.
La erosión provocada por escasez o ausencia de vegetación hace que cada vez aflore más la roca madre, imposibilitando incluso el desarrollo de pastos suficientes para mantenimiento de ganado caprino.
La tendencia a largo plazo en esta zona en el caso de que no se realice ningún manejo es la pérdida del poco suelo remanente.
Paredes erosionadas Agrandar
Pastoreo residual en Teno Agrandar
Antiguos bancales agrícolas Agrandar
La pérdida de masa forestal pone en peligro la supervivencia de las especies vegetales integrantes del bosque y de los animales asociados a él.
La deforestación de la zona está suponiendo la desaparición de los últimos individuos de Juniperus y Olea y repercute además negativamente en el tamaño de las poblaciones de Columba bollii y C. junoniae, que son habitualmente observables en este tipo de bosques.
Opuntia dillenii y Agave americana, dos especies exóticas invasoras en Canarias, están comenzado a invadir el ecosistema deforestado, transformándolo progresivamente.
La desaparición de bosque termófilo ha permitido la entrada de especies vegetales exóticas que al competir ventajosamente están ahondando en la transformación del ecosistema original, desplazando a las especies nativas que aún subsisten.
La desaparición de los ecosistemas en los que tradicionalmente la población del Parque Rural ha desarrollado su actividad ganadera, trae como consecuencia la pérdida de un valiosísimo patrimonio cultural, y máxime cuando Teno es uno de los último lugares de la isla en los que éste se conserva.
Imposibilidad de mantener las actividades tradicionales del parque (fabricación de quesos artesanales, producción carne caprino).
Invasión de exóticas Agrandar
Patrimonio cultural Agrandar
Cabildo Insular de Tenerife