Realización de hoyos Agrandar
Realización de 20.000 hoyos, con una distancia de unos 3 m entre pies, con una densidad máxima de 700 hoyos/ha siempre y cuando la pedregosidad del terreno no impida la realización de mismos según el marco establecido.
En líneas generales se procederá a seguir las indicaciones del protocolo de plantación obtenido con los resultados de las investigaciones de la subacción A1: “Estudio del Bosque Endémico”.
En la Fase I las obras comenzaron según el calendario previsto aunque se produjo un retraso de 3 meses (marzo_06) debido a la interrupción de las obras con frecuencia por las fuertes lluvias y vientos que azotaron la zona de repoblación, y a toda la isla en general. Por otro lado, se empleó un número inferior de plantas debido al retraso habido en la germinación. En diciembre del 2006 (Fase II), el proceso de restauración se encontraba en sus inicios, procediéndose a la plantación de una hectárea de forma manual, dejándose el grueso de la restauración para el primer trimestre del 2007 (marzo_07) mediante la remoción mecánica del suelo con una retroaraña (retroexcavadora).
Mapa de la zona repoblada respecto al total de la finca Agrandar
La parcela está ubicada en la sección oriental de la finca, entre las cotas extremas de 810 y 865 m de altitud y con las siguientes referencias UTM:
Dentro de la parcela de plantación seleccionada como ejemplo existen algunas superficies rocosas que se evitan por áreas más llanas y con más soporte edáfico sobre los bancales.
Previo a la plantación, se afrontó la erradicación de las tres especies perennes suculentas de origen americano (Opuntia maxima, O. dillenii y Agave americana) que aparecían de forma mayoritaria en la parcela objeto. Se erradicó una superficie aproximada de 1.077 m².
Estas especies están extensamente distribuidas por toda la isla desde su introducción voluntaria hace varios siglos para el cultivo de la cochinilla y de la fibra vegetal, respectivamente, La erradicación se desarrolló de forma manual por las cuadrillas del mismo personal contratado para los trabajos de restauración. Se evitó en todo momento el uso de productos químicos con el fin de evitar un impacto ambiental.
Erradicación de Opuntia dillenii (penca bruja) Agrandar
Erradicación de Agave americana (pitera) Agrandar
Los individuos de las especies exóticas fueron cortados a ras del suelo y la necromasa aérea apilada sobre el suelo, dentro de bolsas negras ubicadas en pequeños corrales, para favorecer su descomposición y evitar rebrotes. Una vez la materia estuvo descompuesta se procedió a la limpieza de la zona para evitar crear nuevos focos de dispersión por medio de esquejes. Comoquiera que en una parcela de propiedad privada colindante a la finca objeto de restauración estas especies proliferan, es previsible su expansión a la finca, por lo que la labor de erradicación necesariamente tendrá que contar con un seguimiento en el tiempo que evite su nueva proliferación.
Vista general de la parcela Agrandar
En la Fase I se realizó un “ensayo preliminar” en el que se empleó una partida de 245 sabinas (Juniperus turbinata spp. canariensis), y 105 acebuches (Olea cerasiformis), cantidades inferiores a las estipuladas en proyecto puesto que todavía los pies no habían alcanzado la altura y madurez apropiada para su uso en repoblación. La Fase II, se realizó de dos veces. En diciembre del 2006 se procedió a la restauración de 1 ha en la que se empleó un total de 700 pies, de los cuales 194 eran sabinas y 126 acebuches. En espera del informe de impacto arqueológico necesario para ejecutar el “grueso” de la repoblación y en espera, de la ejecución de hoyos por parte de la retroaraña, en marzo del 2007 se procedió a realizar el resto de la restauración para el cual se empleó un total de 9.595 pies, de los cuales 4.069 eran sabinas y 186 acebuches.
Se dispusieron sobre el terreno unos 20.000 hoyos con unas dimensiones de 60 x 60 x 60 cm mediante una retroexcavadora. La profundidad de la poceta facilitará el crecimiento de las raíces los dos primeros años, dado el escaso suelo existente en algunos puntos. El sistema de plantación fue al bolillo, con una densidad máxima de 700 hoyos/ha, disponiéndose los hoyos a una distancia de 3 m unos de otros, que esperamos maximice la captación de agua a través de la escorrentía y atenúe la competencia tanto intra como interespecífica.
Detalle de la retroaraña trabajando Agrandar
Se plantaron, alternativamente, pies de distintas especies siguiendo su abundancia proporcional disponible según el siguiente esquema:
Para facilitar el modelo a seguir en la plantación, la proporción de arbóreas “eje” y arbóreas/arbustivas secundarias debe de quedar en una secuencia de plantación tal y como se muestra a continuación:
Juniperus > Oleaà Heberdenia > Juniperusà Pistacia > Olea > Juniperus > Maytenus > Rhamnus > Hypericum
El orden de plantación de estas unidades es una hilera, comenzándose de forma paralela a la pista o curva de nivel superior (según sea). Este orden se esquematiza tal y como se muestra a continuación:
Detalle de los protectores de malla plástica Agrandar
Las propias marras y la supervivencia diferencial que pueda ocurrir tras el establecimiento inicial nos conducirán a un patrón de agregación de las especies en rodales, muy probablemente con distinta composición porcentual, a la regular prevista en el esquema inicial.
Se utilizaron protectores de malla plástica, de color verde o negro de 2 mm de luz de malla y 45 cm de alto, con dos guías que ayuden a su estabilización y eviten que sean arrancados por el fuerte viento de la zona. Este protector no solo protege bien a la planta del conejo, el principal herbívoro que afecta a las repoblaciones en Canarias, junto a la cabra, sino que además es capaz condensar gran parte del agua de la humedad matinal.
Como hemos comentado, aún existe al oeste y sur de la finca de Siete Fuentes una representación termófila relictual, rica en especies, dominada por sabinas, acebuches y algunas especies arbustivas. La presencia de estos elementos florísticos en el ámbito de restauración justifica la inclusión de las especies propuestas (sabina y acebuche) como núcleo o eje del proyecto, más una serie de unidades correspondientes al séquito de especies acompañantes como Globularia, Hypericum, Maytenus, Jasminum, Heberdenia, Pistacia, Euphorbia, etc. Estas especies acompañantes se han seleccionado con el doble objetivo de:
a) hacer de la plantación una representación más rica del ecosistema terrestre más diverso de Canarias, consiguiendo así asimilar lo más posible el elenco plantado al ecosistema a restaurar en cuanto a estructura y composición, y
b) conseguir un efecto de nodriza o protección por parte de dichos arbustos a las plántulas de sabinas y acebuches, que les permitan dulcificar (p.e. disminuyendo la velocidad del viento, aumentando la recepción de humedad, protegiendo frente a depredadores, etc.) el estrés ambiental reinante en la zona. Finalmente, para evitar problemas de dilución del acerbo genético, todas las plántulas utilizadas de las especies seleccionadas proceden de la germinación de semillas de poblaciones ubicadas en el macizo de Teno, o excepcionalmente, de lugares muy próximos como Guía de Isora o Icod.
El Barranco de Taburco impone sus propias condiciones mesoambientales, existiendo una división patente entre la zona superior del barranco cerca de las cresterías más húmedas y hasta donde llega la pista de acceso superior, que presenta unas condiciones de mayor humedad y efecto del viento, al tiempo que ostenta la mayor potencia edáfica, y una zona inferior claramente más xerofítica, rocosa y pedregosa. Por ello, la zona a restaurar fue dividida en dos sectores, una subparcela A (inferior en altitud a una cota de 500-700 m) y una subparcela B (superior en altitud a una cota de 700-850 m), a efectos de diferenciar cuáles eran los mejores destinos de las especies a plantar, según sus necesidades ecológicas. Estas encajarán mejor dentro de las comunidades vegetales que se proyecta obtener una vez alcanzada una etapa avanzada en el proceso de asentamiento de la nueva comunidad vegetal recreada en la parcela objetivo. En la tabla adjunta se desglosan las especies y número de plantas utilizadas en los dos sectores altitudinales, dentro de la zona de actuación.
ESPECIES | 1ª fase |
2º fase |
3º fase |
TOTAL | |
---|---|---|---|---|---|
Juniperus turbinata ssp.canariensis (Sabina) | Ver imagen | 245 | 210 | 4069 | 4524 |
Olea cerasiformis (Acebuche) | Ver imagen | 105 | 140 | 186 | 431 |
Pistacia atlantica (Almácigo) | Ver imagen | 0 | 70 | 1076 | 1146 |
Retama rhodorhizoides (Retama) | Ver imagen | 0 | 0 | 0 | 0 |
Euphobia atropurpurea (Tabaiba roja) | Ver imagen | 0 | 0 | 634 | 634 |
Globularia salicina (Lengua de pájaro) | Ver imagen | 0 | 0 | 226 | 226 |
Jazminum odoratissimum (Jazmín silvestre) | Ver imagen | 0 | 49 | 510 | 559 |
Hypericum canariensis (Granadillo) | Ver imagen | 0 | 56 | 780 | 836 |
Maytenus canariensis (Peralillo) | Ver imagen | 0 | 35 | 716 | 751 |
Heberdenia excelsa (Saquitero) | Ver imagen | 0 | 70 | 735 | 805 |
Sideroxylon canariense (Marmulán) (*) | Ver imagen | 0 | 0 | 0 | 0 |
Visnea mocanera (Mocán) | Ver imagen | 0 | 70 | 0 | 70 |
Rhamnus crenulata (Leña negra) | Ver imagen | 0 | 0 | 663 | 663 |
SUMA DE UNIDADES: | 350 | 700 | 9595 | 10645 |
(*) No se estimó plantar puesto que la procedencia genética no era la apropiada
En la medida de lo posible se evitó plantar individuos de especies ya presentes espontáneamente en densidades notables, como por ejemplo, ocurrió con Euphorbia atropurpurea en la zona baja, en donde se optó por plantar especies alternativas (como Hypericum, Rhamnus, y Globularia). En cuanto a la distribución de las especies sobre el terreno, se trató de seguir el patrón de agregación de especies encontrado en poblaciones naturales, es decir con alternancia de unas especies y otras, formando bosquetes con las dos especies arbóreas principales, es decir con Juniperus y Olea como especies arbóreas “eje” que proveerán la estructura de la plantación, y parches intermedios con las arbóreas secundarias, como Heberdenia, Pistacia, Maytenus y Rhamnus. Todas ellas rodeadas de arbustos como Globularia, Jasminum e Hypericum que faciliten bajo su sombra el restablecimiento de las futuras plántulas. Estas especies arbustivas se alternarían para que no caigan siempre los pies de la misma especie juntos. En todo caso, las propias marras y la supervivencia diferencial que pueda ocurrir tras el establecimiento inicial conducirán a un patrón de agregación de las especies en rodales, muy probablemente con distinta composición porcentual, a la regular prevista en el esquema inicial.
En la actualidad se está realizando un seguimiento de la repoblación desde el primer mes de su plantación (subacciones D1 y D2, seguimiento ecológico y faunístico, respectivamente). Con ello se valorará el estado de la planta y el cuidado de la misma en la repoblación, así como una serie de variables que describan las condiciones microambientales de cada planta (altitud, exposición, inclinación, potencia del suelo, pedregosidad, etc.). Debido a su sensibilidad, muchas plantas no suelen soportar los primeros días de la repoblación si no son tratadas con cuidado. También se estimará del porcentaje de marras, así como la vitalidad y altura de las vivas de las vivas, lo cual nos va a permitir valorar en el futuro las tasas de crecimiento.
Cabildo Insular de Tenerife